[Página 2- Abanico. Página Cultural. Circa 1975]
«Integración»
Con setenta obras no figurativas de Berdía, y el tercer movimiento de un concierto de Bartok en una verdadera integración de música y pintura, el cineasta Ramón Rivero logró crear un valioso documental artístico, tomando de esas setenta obras los elementos necesarios, y jugando con la técnica hasta lograr una perfecta unión entre música y pintura para deleite del observador.
Este documento cultural será proyectado en nuestro medio.
Tengo entendido que en general, la pintura rioplatense denota gran influencia europea. Sin embargo su obra refleja un profundo interés por aspectos humanos y culturales de América. ¿Podría usted hacernos un breve bosquejo de su búsqueda de motivos dentro del campo de la plástica?
Me cuento entre los pocos pintores latinoamericanos que, habiendo tenido la oportunidad, mediante becas y relaciones, de profundizar en los movimientos y ambientes artísticos europeos, haya preferido enraizar en América, partiendo en mis comienzos, del movimiento muralista mejicano. Mucho me ha interesado siempre el pasado y el futuro de nuestros países y allí, en México, el arte se proyectaba con fuerza reflejando aspectos culturales de trascendencia. Luego viajé a Brasil, donde la enorme expresión vital y las características definidas en su arte, música, poesía y también en la plástica, vigorizaron mi proyección artística y me permitieron profundizar aún más en el alma de América que tanto me ha atraído desde mis comienzos. Dentro de esta búsqueda de una expresión plástica propia, me dediqué durante algún tiempo a la no figuración. Este «interregno» no figurativo fue de gran importancia para la creación de obras posteriores.

Qué considera usted más aconsejable en la formación del artista: ¿partir de la figuración a la no figuración o viceversa? ¿Es válido el criterio de que la no figuración, salvo excepciones, debiera reconocerse sólo en quienes hayan incursionado con éxito en experiencias figurativas?
Personalmente introduciría a mis alumnos al mundo de la plástica partiendo de la no figuración a la figuración. Ha habido mucha literatura vacua sobre este problema argumentando que la no figuración hizo florecer tantos nuevos talentos que no se podía llevar cuenta de ellos. Al respecto diré que aunque vivimos en un mundo que ha librado los medios expresivos, el autor debe sentirse doblemente obligado para con su obra, interiorizando y asimilando los cambios para que sean válidos. La personalidad del autor debe ser una constante, siempre presente.
Si nos adentramos en la historia del arte, veremos que estos conceptos no son exclusividad de nuestra época. Leonardo da Vinci recomendaba a sus alumnos «descubrir los paisajes que hay en las manchas de los viejos muros». Y también «cuando veas los muros de piedra, piensa en todas la batallas que se pueden [ver]».
Los colores son [meras pistas]. La obra de un artista, sea cual fuere su escuela, debe ser el resultado de un gran conocimiento de las leyes del lenguaje pictórico.
Parece que Berdía fue cambiando poco a poco, dentro de una proyección artística, al [tirar] por el ambiente que rodea a ese hombre. Puede que humanizó usted el paisaje. Que hizo una la cosa del hombre y del paisaje. Podría decirse que se dedicó usted a darle vida a los más [variados] motivos, vida [escondida] dentro de la «casa azul» o detrás de los «muros medievales» y que despertó los espíritus dormidos, las [sendas] sorpresivas y los [sucesos] sin número de «la vida en la calle». Que vio en la realidad o en la imaginación, la [vieja] quietud de «el río y la ciudad», la tierra [latente] de las llanuras y la [intimidad] de alguna [parte] del sur, en Buenos Aires. Tierras y hombres de América han [comprendido] su obra en un [intercambio], equitativo [diría yo] pues usted ha dedicado su vida de artista al [conocimiento] y la proyección de nuestros valores.
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Ilustraciones:
- [Retrato fotográfico de N. Berdía]
«La obra de un artista, sea cual fuere su escuela, debe ser el resultado de un gran conocimiento de las leyes del lenguaje pictórico».
- [Pintura «Entre las chacras» por N. Berdía]
«Entre las chacras».
- [Dos mujeres conversando]