[10- «Forja» 2/6/75]
Hace algunos años, hablando de Tu Sol es Mi Sol, poemario de Garita afirmábamos: «Garita expresa con palabras, todo lo que su imaginación creadora quisiera volcar en colores y texturas. La palabra es ahora su espátula y su pincel. Palabra creadora de situaciones mágicas. Poesía que desgrana las playas una a una, y escucha los secretos de las ranas, y bendice al asesino y al ruiseñor. Orgía de imágenes. Loca e insospechada traducción del mundo. Contrarritmo de mundos diferentes en extraño diálogo…».
Y, así como encontrábamos que Garita supo hacer de la palabra su espátula y su pincel, hoy nos sorprende con la acción inversa. Hace del color y la textura aterciopelada, de la luminosidad mate de sus últimas obras, todo un mensaje de poesía e imaginación. Ofrece un objeto plástico a la vez que un mundo onírico para internarse en él, un mundo que va más allá de lo que percibimos por los sentidos, pues invita a la creación individual de mundos dentro de esos mundos. Manuel de la Cruz González dice «Es el mundo sin perspectiva de los poetas pintores y de los pintores poetas, el mundo en que todo es posible…».
-Nunca pienso en la palabra influencia, nos dice Garita. la Escuela de restauración de arte, el conocimiento profundo de cada técnica que en ella adquirí, fueron muy importantes para mi formación.
No podría decir hasta dónde me ayudó más o menos que, por ejemplo… ¡una naranja! Porque somos todo eso. Un cúmulo de experiencias diversas. Una suma de todo. Pienso que una obra es realmente arte, cuando se hace con el cuidado que un carpintero haría un mueble bien hecho, con la dedicación que en esa obra pondría un buen carpintero. Si mi pintura tiene un valor trascendente, porque en ella hay conciencia del trabajo.
Queremos que nos hables de tus secretos sobre el color que usas en tus cuadros.
Hay muchas cosas que me inspiran admiración y respeto. No así por ejemplo, los metafísicos alemanes Hegel, Kant, Nietzsche, me parecen detestables, porque tienen una manera de ver el mundo y la naturaleza sin color. Una manera negra de ver el mundo. Y eso me parece absurdo, porque yo puedo imaginar cómo sería el mundo si el cielo fuera… ¡…gris, y las hojas fueran negras, y los pájaros sin color! ¡Sería un mundo terrible! Para mí, en el color, la omnipresencia se manifiesta de la manera más clara.
Aunque hoy se me ocurre que el sol es el único elemento sospechoso del universo, porque irradia luz, porque es luminoso. Así, tranquilamente, gratuitamente, crea mundos absurdos y es el responsable de cualquier desastre y cualquier maravilla. Sin embargo no me preocupa tampoco alcanzar mundos perfectos. Si hay una armonía en toda la ordenación de universo, no debemos pensar y forzar nada. Eso nos haría añorar o soñar. Nos haría recordar. Y para mí, recordar y proyectar, es un soñar. Nos haría recordar, y para mí, recordar y proyectar es un delito, porque esa es una manera de negar la vida.

¿A veces crear es recordar? ¿Cuando estás creando algo, estás recordando plásticamente ese algo?
Tal vez. Pero eso debe ocurrir de una manera natural. Pero si ocurre de una manera natural, no es recordar. Es vivir de nuevo. Y no sólo es un delito recordar. También lo es proyectar. Y lo es porque somos del futuro, como del pasado. Las cosas están ahí, y eso es lo que importa. Creo que todo intento es vano, porque nosotros mismos somos una intención. El encadenamiento de hechos y de ideas debe darse libremente y no necesita de nosotros. Ni de nuestra intención.
Una señora… ¡qué linda! me preguntaba: ¿Por qué usted pintó este gato subiendo esa escalera de ahí? Tiene que haber una razón sincera. Y yo le dije: Me da pena contestarle. Cómo voy a darle mi razón así, entre tanta gente… No puede ser. ¡Cómo le va a dar vergüenza!, me insistía, dígame cuénteme…

Y ahora para seguir el ejemplo de esa espectadora curiosa, aunque te rías, también quiero preguntarte: ¿por qué gatos?
Podrían ser gatos, o cualquier otra cosa… Hojas por ejemplo. Porque los gatos y la hoja se dejan querer.
(Y nos viene a la mente un dibujo de Garita de una silla roja, con unos gatos que entrelazan sus rabos elásticos y frente a la silla, una alfombra de hojas, de esas que como los gatos, se dejan querer. Gatos y hojas. Se nos antoja una constante como la de las enaguas a media pierna, lineales, primitivas, cubriendo el cuerpo de mujeres rocas-tronco, que lavan a la orilla del río y beben el aire, de espaldas, para que no las veamos).
(Recuadro del poema)
RONDA
mi hermana me dijo que estabas en la puerta
y estás en el arroz y en el agua
¿qué montes y arroyos venías saltando?
ahora compartes conmigo la luz de los trencos
la voz del grillo y las rocas del musgo del tapete
estás conmigo en la aventura de los siglos y los quesos
vamos a la piel de los potreros a arrancar los nidos
a perseguir los nomos en el paraíso de rubíes
donde el jilguero trina los goznes de la puerta
donde hay boñiga fresca a todas horas
y donde el halcón tiene su cumbre
vamos a la montaña a jugar la ronda de la luna
donde la fuente de la vida teje al pájaro araña
donde la mando febril sembró la rosa y la [cala]
y donde las alas del helecho tiemblan con las gotas
Vamos a lo alto del monte
donde el cielo y la tierra se juntan
a rondar el juego de la luna llena
a compartir el círculo vicioso de los aros
a buscar una planta comestible y la [virtud]
ven
pasaremos debajo de la lechuza
las flores se abrirán en el camino de los puentes
tendrás la historia no apuntada
beberás el cáliz que brota de la tierra
de regreso me enseñarás el velo de la luciérnaga
y la luz demente de la corona de Dios
Disifredo Garita
Del libro CAMARADA
Ilustraciones
- [Huerto con escalera en primer plano, Persona con bastón en segundo plano, arboleda y casas al fondo].
- [Autorretrato del autor]
- [Dos gatos sinuosos sobre una mesa, ante la ventana de una habitación]
- [Huerto de frutos gigantescos, con casa al fondo, y camino con hombre y buey]
- [Planta o flor con homúnculo de pistilo, en una habitación, ante una ventana]